El sol es una fuente inagotable de energía. ¿Sabíais que es capaz de enviarnos 379 veces la radiación necesaria para que la humanidad cubra sus necesidades energéticas? Entonces, ¿Por qué no aprovecharlo si tenemos los medios para hacerlo? Contamos con el autoconsumo solar fotovoltaico.
Pero para todos aquellos que aún no tengan claro el concepto, consiste en producir y consumir tu propia electricidad instalando en tu negocio, o vivienda, de manera individual o colectiva, un sistema de paneles solares fotovoltaicos, que te producirán gran parte de la energía necesaria para tu día a día. Recuerda que no vas a estar desconectado de la red. Si la necesitas, puedes seguir haciendo uso de ella, y si no consumes parte de lo que te produce tu instalación, podrás compensarla o venderla.
El autoconsumo tiene muchas ventajas. Además de ser una energía renovable, y cuidar del medio ambiente, podemos enumerarte otras ventajas que es muy útil que tengas en cuenta:
- La tecnología fotovoltaica es una tecnología robusta. Podría decirse que es una piedra puesta al sol. ¿Sabías que los satélites utilizan energía solar y llevan muchos años en órbita?
- El autoconsumo no es un gasto, es una inversión que hace que tu empresa sea más competitiva, o que el recibo de la luz de tu hogar se vea reducido.
- El autoconsumo es una inversión rentable en sí misma. A día de hoy contamos con rendimientos cercanos al 10%. ¿Qué banco puede ofrecerte esa rentabilidad?
- Durante el tiempo que tardas en tomar la decisión de ser autoconsumidor y tener tu instalación a pleno rendimiento, ¿Sabes que estás perdiendo dinero? Tu recibo de la luz se cobra mes a mes a un precio muy superior al que te estaría costando la energía que autoconsumes. Simplemente, calcula esa diferencia por el tiempo que lo estás retardando.
Teniendo en cuenta todo lo que te hemos dicho antes, ¿Verdad que te resulta atractivo el contar con una instalación de este tipo en tu casa o en tu empresa? Seguro que sí.
Diferentes administraciones tratan de animar a la realización del autoconsumo convocando subvenciones, aunque no es el sistema más eficaz. Una mejor opción sería ofrecer beneficios fiscales, y determinadas administraciones locales y regionales ya lo están haciendo.
Si sigues leyendo, te vamos a dar algunas de las razones por las que una subvención no debe condicionar tu decisión de realizar una instalación de energía solar fotovoltaica en autoconsumo:
- Las subvenciones están destinadas a incentivar acciones que son necesarias, pero no rentables. Tal es el caso de aquellas instalaciones que sean aisladas, las que no tienen acceso a la red, o aquellas que su rentabilidad es muy baja, como es el caso de las que han de contar con el respaldo de baterías. Pero no es el caso del autoconsumo. Así que por eficiencia económica, estas no deberían ser subvencionables.
- La expectativa de una subvención retrasa tu decisión de hacer la inversión. Y recuerda, cuanto más tardes en realizarla, más dinero estarás perdiendo…
- Si no es una instalación muy costosa, el dinero que pierdes por no hacer la inversión antes, en muchas de las ocasiones no compensa la subvención que vas a recibir, en el caso de que la recibas.
- El trámite para solicitarlo y justificar la inversión es en muchas ocasiones demasiado tedioso. Te hace realizar un gran esfuerzo en recopilar toda la documentación. Y recuerda, el tiempo también es dinero.
Por todo ello, desde CYLSOLAR te animamos a que si, como nosotros, crees que una instalación de autoconsumo es la mejor inversión que puedes realizar en tu casa o negocio, ponte en contacto con cualquiera de nuestras empresas. Sin duda te aconsejarán y te diseñaran la instalación a tu medida. Recuerda, el no contar con un verdadero profesional, también puede salirte caro.
«La mejor subvención es la que viene directamente del sol«